Unas breves, brevísimas, experiencias pastorales de la Salud: Desde que tuve uso de razón, la caridad, en el sentido amplio del termino, fue y es hoy , una necesidad que me llama para sentirme interiormente amado por Cristo.
El contacto con los enfermos, me hace ver, el rostro de Cristo en el que sufre; es para mi, un bálsamo que alivia el sentirme fuera del proyecto de Dios, al no entregarme como piden las circunstancias.
En mi caso, no pocas veces soporto oír, lo grande que debe ser mi cruz, (por la enfermedad de mi esposa) cuando con ello, he llegado a saborear por palabras de Cristo, que mi carga es suave.
Desde estas pequeñas pinceladas, estimulo a todo aquel que aun todavía hoy, no ha llegado a sentir, como Dios se manifiesta en la debilidad del hombre; bien en la mayor indigencia, o en la enfermedad.
Que Dios os bendiga a todos.
Aurelio Álvarez Ruíz
Diácono de la P. de San Lorenzo de Sevilla
