MI EXPERIÈNCIA COMO DIÁCONO
Queridos hermanos en el Diaconado.
Soy Mn. Albert Tort, diacono de la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona). Estoy casado con Mª Carmen y tenemos tres hijos y dos nietos. Vuestro hermano Andrés me pidió un artículo explicando mi experiència como Diácono Encargado de una parròquia (no sé si en vuestras diócesis tenéis diáconos encargados de parroquias).
Fui ordenado el 3 de mayo de 1.998 por el entonces Obispo Auxiliar de Barcelona Mons. Joan-Enric Vives i Sicilia, actualmente Obispo de La Seu d’Urgell y Coprincipe d’Andorra.
Estoy adscrito como Diacono en la parroquia de Santa Maria de la Geltrú, Vilanova i La Geltrú, la ciudad donde nací y resido.
Desde jovencito y junto con Mª Carmen, hemos trabajado pastoralmente en esta parròquia. Al cabo de un año de mi ordenación, el Sr. Obispo Joan-Enric junto con mi tarea en la parroquia, me manda como Diacono Encargado a la de un pequeño pueblo, Sant Marçal, a 30 km de Vilanova.
En Sant Marçal empiezo una experiencia nueva que pude llevar a cabo con la ayuda de Dios, la de los feligreses y los consejos de amigos sacerdotes. Cada primer domingo de mes, el cura párroco venia a celebrar la Eucaristía, confesaba y consagraba formas para todo el resto del mes. Mi trabajo pastoral consistía en la Celebración de la Palabra, los restantes domingos y todas las fiestas Navidad, Semana Santa, Pascua......., además de bautizos, bodas, entierros y catequesis de Primera Comunión.
Esta enriquecedora experiencia ha durado nueve años y medio, hasta que mi Obispo actual de Sant Feliu de Llobregat, Mons. Agustí Cortés y Soriano, me pide que deje Sant Marçal para encargarme de la parroquia Santa Magdalena en un pueblo que se llama Canyelles a 6 Km de Vilanova.
El cambio ha sido grande ya que he pasado de los 250 habitantes de Sant Marçal a 4.500 de Canyelles, lo que significa más bodas, más bautizos, más entierros, más comuniones, más personas que atender, atender en horario de despacho, más certificados que extender y más niños y niñas en la Catequesis de primera comunión, que gracias a mi esposa y dos catequistas, hemos organizado.
Aparte de la pastoral que es lo más importante también tengo problemas materiales, como la rehabilitación de la Iglesia y la casa parroquial. Esperemos que con la ayuda de Dios y de los feligreses, podamos solucionarlo.
Yo ya estoy jubilado del trabajo, pues ya he cumplido los 65 años, y esto me permite dedicarme con más celo a mis dos parroquias: Santa Maria de la Geltrú y Santa Magdalena, hasta que Dios quiera o que el Sr. Obispo me mande otra cosa.
Recibid un fuerte abrazo de vuestro hermano diacono Albert.
Albert Tort Chercoles
Diácono de la diócesis de San Feliu del LLobregat