El comité permanente de la Conferencia Episcopal Cubana ha hecho público uncomunicado ante la muerte del preso Orlando Zapata, fallecido a consecuenciade la huelga de hambre para protestar por la situación de los derechoshumanos en Cuba:
Por los medios internacionales de prensa hemos conocido que el presoOrlando Zapata Tamayo, de 42 años de edad y vecino del municipio de Banes,albañil de profesión, quien acumulaba una condena de 36 años de prisión,falleció en la Habana después de 83 días de huelga de hambre.
Era considerado preso de conciencia y la huelga que le costó la vida ibadirigida a que se atendieran sus reclamaciones en cuanto al régimenpenitenciario.La muerte, en estas condiciones es una tragedia para todos porque se tratade la vida de una persona, que es siempre el bien mayor a proteger yconservar por todos.La Iglesia Católica, por tal motivo, en situaciones similares trata de disuadir a que no se utilicen métodos de reclamación que pongan en peligrola propia vida, lo cual es una forma de violencia que ejerce la personasobre si misma.
La Iglesia solicitó, en varias ocasiones visitar al Sr. Zapata lo cual nopudo realizarse. De la misma manera ha pedido y reitera su petición a lasautoridades que tienen en sus manos la vida y salud de los prisioneros quese tomen las medidas adecuadas para que situaciones como éstas no se repitany, al mismo tiempo, se creen las condiciones de diálogo y entendimientoidóneo para evitar que se llegue a situaciones tan dolorosas que nobenefician a nadie y que hacen sufrir a muchos.Hacemos llegar a la madre del Sr. Zapata, a sus familiares y a sus seresqueridos nuestras condolencias y la seguridad de nuestras plegarias.Pedimos a Dios que todos sepamos escuchar el llamado de Jesucristo atrabajar por el bien común como si se tratara de nuestro propio bien.Que la Virgen de la Caridad con su presencia benefactora haga que todos loscubanos nos sintamos y seamos hermanos.