Un año más, la Delegación diocesana de Pastoral Penitenciaria de la Archidiócesis de Sevilla ha "obrado el milagro" de llevar a los presos y presas de los Centros Penitenciarios de Sevilla la magia ilusionante de hacer posible que los Reyes Magos se hicieran presentes en la vida de los que están privados de libertad. La Pastoral Penitenciaria ha preparado 3.500 bolsas conteniendo diversos objetos para uso personal, caramelos, mantecados, etc. La obtención de estos regalos ha sido posible gracias a la colaboración imprescindible de Cáritas Diocesana, la Fundación La Caixa, Mantecados La Muralla y la Estepeña, Cementerio de Lebrija, la Hermandad de la Piedad y el pueblo de El Viso del Alcor, así como de otras colaboraciones de entidades privadas y religiosas.
El día 3 de enero por la mañana, los Reyes Magos visitaron el Centro de Inserción Social haciendo entrega de regalos a los residentes. Sin embargo, la experiencia más impactante sucedió por la tarde, cuando los tres Reyes Magos se acercaron a la Unidad de Madres del CIS montados a caballo. Las madres con sus niños (menores de tres años), salieron a la entrada del edificio de la Unidad para recibir a los magos con sus pajes, que tiraron abundantes caramelos. Según Pedro Fernández, delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria, "la cara de sorpresa y de felicidad de los niños era digna de contemplar. Los niños más valientes fueron subidos a los brazos de los magos". Después, en el patio interior, hicieron entrega a cada niño de una gran cantidad de juguetes.
El día 4, martes, los Magos de Oriente se personaron en el Centro Penitenciario de Sevilla I y del Hospital Psiquiátrico Penitenciario. En esta ocasión, de Rey Melchor fue Antonio Hernández Rodicio, director del Correo de Andalucía; Gaspar era personificado como Reina Maga, Remedios Navarro Avilés, directora del teatro La Maestranza; y el Rey Baltasar fue Felipe Pulido de Dios, delegado general de La Caixa Sevilla-Cádiz. Durante toda la mañana fueron recorriendo las tres unidades de Sevilla I y del Psiquiátrico, acompañados por la charanga y un grupo de jóvenes que animaron a los internos e internas con sus guitarras y cantos.El mismo día 4 por la tarde, fueron obsequiados con regalos y juguetes por los Reyes Magos, más de 150 niños y niñas, hijos de los internos e internas que fueron llevados hasta la Unidad Mixta por sus familiares. Al final, los niños, padres, familiares y voluntarios compartieron una merienda.
En el Centro Penitenciario de Sevilla II (Morón de la Frontera), los Magos de Oriente repartieron 1.650 bolsas de regalos para todos los internos que hay allí."Un año más -resume Pedro Fernández-, la Pastoral Penitenciaria ha cumplido con su objetivo y con su programa Ilusión entre rejas de hacer llegar a las personas privadas de libertad unas migajas de ilusión y de esperanza, con un mensaje de solidaridad y cariño de muchas personas y de entidades que saben compartir con ellos su desgracia y su esperanza de un futuro en libertad.
