Nos llenó de alegría el nombramiento de Felix Antonio Quijada Balbuena, Diácono Permanente de la diócesis Hispalense, cuando fue nombrado Vicepresidente de Cáritas Diocesana de la Archidiócesis de Sevilla.
Actualmente su labor está siendo muy fructifera en sus áreas de responsabilidad, Vicepresidencia y Departamento de Comunicaciones, ayudado por el Señor. Es muy natural que Servidores de la Iglesia, ocupen estos servicios. Los pobres encuentran así respuestas a sus oraciones.
Tiene abierto Caritas diocesana muchas lineas de acción pastoral, en favor de los más pobres, los "olvidados", entre ellas su denodado esfuerzo contra la exclusión en Sevilla, su lucha incansable contra la pobreza, su fidelidad a la formación permanente con las escuelas de Otoño, su calurosa mano tendida a los voluntarios, el calor de una familia para los inmigrantes, su innovadora creación de proyectos, su acogida fraternal en los Centros.... su corazón puesto en llenar de bondad un mundo, como lo pensó el Señor.
Los Diacónos tienen en Cáritas un espacio connatural y amplio, para su servicio. La Caridad así lo anima.Trabajo, trabajo y trabajo contra todo tipo de pobreza, donde los servidores desaparecen en Dios. Porque este mundo todo se puede resolver si se pone a Dios en el centro de nuestras vidas, resultando así Dios de nuevo visible para el mundo. Un Dios que nos conoce, que nos habla y que nos incumbe (Benedicto XVI, Luz del mundo, pag. 13; 62).
A este Servidor del Señor, entre los empobrecidos, con la Caritas vergonzante, Diacono y de Caridad natural, le pedimos que el Señor derrame sobre él sus abundantes bendiciones. Su incansable trabajo por la Iglesia, le premiará, con las amplias sonrisas de los más pobres del Señor. Su corazón lo sentirá con fuerza.
