“Cuando el hombre quita a Dios de su vida se animaliza y aliena”
El arzobispo de Valencia, monseñorCarlos Osoro, aseguró anoche a los cientos de jóvenes que llenaban sentados en el suelo la Basílica de la Virgen, en la vigilia mensual de oración convocada por el prelado, que "si el gran pecado del ser humano ha sido siempre en la Historia querer ser igual a Dios, hoy la tentación es retirar a Dios de nuestra vida y esconderlo".
Según monseñor Osoro, "lo más grande de la creación es el hombre pero también el hombre es capaz de hacer las mayores barbaridades cuando se cree Dios" y, a este respecto, puso como ejemplo cómo "en el siglo pasado en Europa se hizo la más grande barbarie, matar a hombres y mujeres simplemente por ser de una raza diferente para construir otra raza única y original".
Además, el Arzobispo advirtió a los jóvenes que "cuando la Humanidad retira a Dios del horizonte irá a donde quieran los poderosos". En este sentido, precisó monseñor Osoro que "Jesucristo, realmente presente en el misterio del Eucaristía, vino a este mundo para devolver y restaurar la dignidad del ser humano" porque "solamente cuando el hombre depende de Dios y entra en comunión con Dios logra la misma dignidad con la que salió de las manos de Dios".
Más adelante, el Arzobispo defendió que "en el centro de la historia está Dios, en el centro del hombre está Dios y cuando lo quita de él, el ser humano se animaliza y se aliena". Por el contrario, "la liberación más grande le viene al ser humano cuando acoge a Dios" . En consecuencia, continuó el Arzobispo, "ésta es la gran tarea que tenemos por delante: en una sociedad y en una cultura que arrincona a Dios, hombres y mujeres hemos de tener el empeño de volver a ponerlo en el centro, adorando al Dios que se ha hecho hombre y que se ha querido quedar con nosotros prolongando el misterio de la Encarnación en el de la Eucaristía".
Al término de la vigilia, el Arzobispo agradeció al papa Benedicto XVI que, "con sus palabras y con sus hechos" haya fijado la pastoral juvenil "sobre cuatro grandes pilares: la adoración al Señor en el misterio de la Eucaristía, la escucha de la Palabra, la peregrinación y la belleza manifestada en Cristo presente en la Eucaristía, aquí en la Basílica y en vosotros mismos"
Concluida la vigilia y antes de abandonar el templo, los jóvenes le cantaron una canción a monseñor Carlos Osoro para felicitarle por su onomástica, en la festividad litúrgica de San Carlos Borromeo, y le dedicaron luego una ovación.
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